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Práctica de deportes

FORTALECE TU SUELO PÉLVICO PARA QUE EL DEPORTE NO TE LO DAÑE

La musculatura pélvica femenina necesita un entrenamiento para que el deporte como puede ser running o el pádel no
la dañen.
El músculo pélvico una vez dañado puede provocar pérdidas de orina, prolapso genital y dolor.
El suelo pélvico puede entrenarse con dispositivos para fortalecerlo.

¿Por qué y cómo afecta la práctica de deportes de impacto a tu suelo pélvico?

El deporte es imprescindible para tener una vida sana ya que tiene múltiples beneficios como aumentar la resistencia
cardiovascular, fortalecer músculos y articulaciones, controlar el peso, mejorar el estado de ánimo… Sin embargo, hay
actividades que pueden dañar el suelo pélvico, es decir, el sistema de músculos y ligamentos que cierran el suelo del
abdomen manteniendo en posición correcta y suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la
debilidad. El daño o debilidad de esta musculatura puede ocasionar múltiples problemas y trastornos tale como
incontinencia urinaria, prolapso genital, dolores y disfunción sexual.

La incontinencia urinaria es una de las alteraciones más frecuentes del aparato genito-urinario de la mujer. Los
deportes de impacte y de levantamientos de pesos, aumentamos la presión ejercida sobre el suelo pélvico, activando la
musculatura para contrarrestar la presión dentro del abdomen y de la pelvis. Cada impacto del pie contra el suelo
supone el triple de peso corporal y por lo tanto tiene un impacto directo en el suelo pélvico. Cuando se provoca un
aumento de presión intraabdominal sufre una contracción en el suelo pélvico que la contrarresta y el resultado de estas
dos fuerzas va dirigida al hueso sacro, que está diseñada para recibir estos impactos, pero si abusamos de los repetidos
impactos que sufre nuestro suelo pélvico, acabaremos debilitándolo.

La práctica de algunas disciplinas deportivas fomenta más que otras la debilitación del suelo pélvico. Hay deportes
como el running, el aerobic, el baloncesto, la gimnasia deportiva, el pádel, la heterofilia o todos aquellos donde se
realicen saltos repetitivamente y se produzcan impactos fuertes contra el suelo, que pueden generar un mayor riesgo de daño en el suelo pélvico. En estas actividades, el cuerpo experimenta una serie de fuerzas que se transmiten a través de la pelvis y la musculatura pélvica, lo que puede provocar un debilitamiento gradual si no se cuenta con la suficiente fortaleza en esta zona.

El impacto repetido y la presión constante pueden sobrecargar los músculos del suelo pélvico, provocando su fatiga y eventualmente conduciendo a problemas como la incontinencia urinaria o el prolapso genital. Es importante comprender que el suelo pélvico es una parte integral del sistema de soporte del cuerpo, y su debilitamiento puede afectar la estabilidad y el funcionamiento de órganos importantes.

Para evitar estos problemas, es fundamental fortalecer el suelo pélvico mediante ejercicios específicos y el uso de dispositivos diseñados para este fin. Los ejercicios de Kegel son especialmente útiles para fortalecer los músculos del suelo pélvico, ya que ayudan a mejorar su tono y resistencia. Además, existen dispositivos como conos vaginales o bolas chinas que pueden utilizarse como herramientas de entrenamiento para fortalecer esta musculatura de manera efectiva.

Es importante también mantener una buena técnica al practicar deportes de impacto y evitar excesos que puedan someter al suelo pélvico a una tensión excesiva. Utilizar calzado adecuado, realizar ejercicios de calentamiento y enfriamiento, así como mantener una buena postura durante la actividad física, son medidas adicionales que pueden contribuir a proteger el suelo pélvico.

En resumen, aunque la práctica de deportes es beneficiosa para la salud en general, es importante prestar atención al impacto que pueden tener ciertas actividades en el suelo pélvico y tomar medidas para fortalecer esta área y prevenir lesiones. Un suelo pélvico fuerte y saludable es fundamental para disfrutar de una vida activa y sin molestias.

¿Cómo se puede fortalecer el suelo pélvico si el deporte te lo ha dañado?

Aunque pueda sonar extraño, esta debilitación de los músculos debido al embarazo, se pueden fortalecer y tonificar mediante una serie de ejercicios, llamados así en honor al Dr
Kegel, que desarrolló una técnica orientada a mejorar el suelo pélvico mediante una serie de ejercicios y rutinas específicas. Con una buena regularidad, se conseguirán resultados
notables en tan solo 2 o 3 semanas.


Hay varios programas de ejercicios que permiten controlar monitorizar las rutinas. Suelen ser ejercicios discretos, que nadie notará que se están realizando, o usando algún tipo de
dispositivo para ello. Se puede estar recuperando y tonificando el suelo pélvico en cualquier lugar, momento o circunstancia.

¿Cuáles son los problemas más frecuentes?

Debido a una debilitación del suelo pélvico, es posible que aparezcan escapes de orina (incontinencia urinaria) a la hora de toser, estornudar, reír…
Una debilitación del suelo pélvico, puede provocar un descenso de órganos como la vejiga, el útero o el recto, llamado prolapso. Esto consiste en un desplazamiento de los órganos
pélvicos hacia abajo, empujando las paredes de la vagina o el recto. Esto puede ser muy peligroso, incluso puede provocar que parte de estos órganos puedan salir al exterior.
Molestias en las relaciones sexuales.

¿Cómo puedo fortalecerlo?

Para trabajar la zona del suelo pélvico, podemos encontrar productos que nos ayudan a fortalecerlo. El más popular son las bolas Kegel, estas permiten la contracción de los
músculos del suelo pélvico aguantándolas unos segundos progresivamente. Estos ejercicios se pueden realizar de pie, sentada, tumbada o en la posición del perro. (84 gramos).


Destacamos otro producto, alternativo a las bolas Kegel llamado Pelvix. Este dispositivo va más allá, su uso provoca la reacción espontánea del suelo pélvico de forma natural,
debido a la gravedad y provocando una precisa estimulación en la musculatura pélvica. La terapia Pelvix cuenta con 6 fases con ejercicios graduales, aumentando su peso. (Máximo
64 gramos).


Podemos aplicar varios trucos para que durante el entrenamiento el impacto al suelo pélvico sea mejor. Por ejemplo, para los runners, evitar terrenos duros o de asfalto es mejor,
reducir la longitud de la zancada, caer en la parte media del pie, evitar las cuestas abajo y llevar zapatillas que se adapten a la pisada.

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